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10 hábitos que te convierten en una persona menos atractiva

Hay personas que lucen bien, pero en cuanto las conoces, solo quieres salir huyendo.

Miles de personas invierten diariamente tiempo y dinero en verse bien: compran ropa de marca, se cortan el pelo con un buen estilista o usan un perfume carísimo. Es verdad que a todos nos gusta vernos bien y preocuparnos de nuestra apariencia, pero el problema es que a veces estamos clavados en la forma y no en el fondo, y a veces, por enfocarnos solo en el exterior, dejamos de ponernos atención como seres humanos espirituales y conectados.

¿Te has fijado que existen personas que son sumamente atractivas a la vista pero que, en cuanto las conoces un poquito más, lo único que deseas es salir huyendo?

Esto sucede justamente porque, aunque nos veamos como estrellas de Hollywood por fuera, hemos descuidado algunos hábitos y comportamientos que, en lugar de apoyar nuestra imagen física, lo único que logran es convertirnos en personas menos atractivas hacia nosotros mismos y hacia los demás.

Aquí te comparto esos hábitos o actitudes que he observado en mí  y en las personas que me rodean. Para que cheques si coinciden con algo que tú estés haciendo y, si puedes y quieres, le eches ganas para corregirlo. Total, lo único que puede pasar, es que ahora sí se te acerquen quienes quieres de tanta belleza que vas a derramar:

 

  1. Ser egocéntrico:

Hablar solo de ti, no poner atención a lo que otros tienen que decir. El síndrome de “Yo ya lo hice todo” y “Soy el único en el mundo”.

  1. Ser grosero e irrespetuoso:

Hablar mal de otros y usar adjetivos descalificadores para referirse a los demás.

  1. Creerte un juez:

Calificar de “bueno” o “malo”, “bonito” o “feo” lo que los demás hacen o cómo se ven, de acuerdo a tus estándares y conveniencia.

  1. Ser inseguro:

Te centras en lo que no tienes y no aprovechas o muestras los talentos que te hacen único.

  1. Ser cerrado:

Lo único válido son tus pensamientos y tu forma de ver la vida; invalidas o minimizas otras creencias o formas de expresión.

  1. Ser controlador:

Piensas que si no lo haces tú, “no está bien hecho”.

  1. No eres recíproco:

Solicitas ayuda, asistencia, que te escuchen, pero no ofreces lo mismo de vuelta.

  1. Te culpas o quejas todo el tiempo:

Por supuesto que tus amigos y personas cercanas te escucharán en aquellos días malos, pero si siempre estás quejándote o culpándote, acabarán por alejarse de ti.

  1. No te cuidas:

Aunque la apariencia física no es lo más importante, tampoco el descuido personal es atractivo ni para ti mismo ni para los demás.

  1. Eres deshonesto:

¿Hay algo que explicar aquí?

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3 de las mejores dietas rapidas y efectivas (video)

Como es normal, la mayoria de las mujeres queremos lucir bellas y con la figura casi perfecta.

Pero estamos conscientes que no es nada facil de conseguirlo de la noche a la mañana. en este video te mostramos tres tipos de dietas con los cuales tu puedes probar y darte cuenta por si misma de lo efectivas que son, cuando algo es de suma importancia para una mujer no hay nada ni nadie que la detenga para conseguirlo asi que te animo para que hagas la prueba.

 

 

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Carta a mi Madre

Esta carta es para una mujer; bueno, para una gran mujer:
la mejor que he conocido, la que recibe muchos titulos pero no se vanagloria, todos la hemos tenido en casa pero a algunas la fatiga de la vida las a llevado a descansar.

Esta carta es para mi heroína favorita, la que sabe que la batalla es día a día, para mi enfermera que no sólo me curó los raspones de mi niñez, sino que sabe curar con besos las heridas del alma; para mi amiga que llora conmigo mis tristezas y se regocija de mis exitos…

Hoy esta carta es para mi Madre, para agradecerle sus desvelos, los te quiero, sus besos y todas esas frases que le salen del corazón para hacer la carga más ligera.

Gracias Mamá…
Con amor, tu hij@

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Diez Claves para descubrir una infidelidad.

La infidelidad está a la orden del día y muchas pueden ser las causas que llevan a una persona a engañar a su pareja: peleas constantes, celos que atormentan, sensación de desinterés por parte del otro, necesidad de vengarse por situaciones confusas o sospechas de coqueteo con otras personas o encuentros sexuales escasos, entre otros.

Los estudios revelan que hoy en día los engaños son cada vez más comunes y que incluso las mujeres superan al hombre en materia de infidelidad. Y es que ellas suelen ser más cautas y estrategas a la hora de engañar, lo que hace que rara vez sean descubiertas. Los hombres suelen ser más predecibles y dejan evidencias, lo que los hace un blanco fácil para ser detectados.

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En diálogo con Infobae, Morocho Escandon reveló cuáles son las 10 señales de alerta para poder detectar una infidelidad tanto en hombres como en mujeres. Estas son:

1) Cambio de comportamiento inexplicable: una pareja basa su accionar en la comunicación y las experiencias diarias, de manera que esta conducta permite predecir y entender el comportamiento del otro. Pero cuando se observa una conducta anómala, este hecho sugiere ya un interrogante que, entre la lista de posibilidades, puede contener a la infidelidad como elemento influyente. Estas conductas son netamente subjetivas y es usual que sólo la pareja logre notar algo diferente en la otra persona.
2) Preocupación anormal por la apariencia: las personas que están en pareja conocen cuál es la posición del otro con relación al cuidado de su imagen. Sin embargo, cuando se nota una actitud un tanto exagerada por la imagen o por llamar la atención con la apariencia, existen varias posibilidades y una de ellas puede estar relacionada con la infidelidad. Esto debido a que el acto del cortejo exige la necesidad de atraer la atención del amante.
3) Actividades anormales: la empatía con lo que una persona hace o dejar de hacer es uno de los elementos más notorios en una relación, de forma tal que casi todas las personas saben qué actividades les gusta o no a sus parejas. Los cambios indicarían un interés particular sobre esa nueva actividad y entre los motivantes tal vez pueda estar la infidelidad.
4) Nuevos círculos de amistades: no debería ser un motivo de sospecha de infidelidad, a no ser que esos nuevos círculos de amigos sean excluyentes del otro, de forma que la pareja no pueda participar en ellos por diferentes exigencias o situaciones. También están los que evitan y retardan lo más posible que sus amigos conozcan a su pareja, por temor a que alguien hable de más. No obstante, su sola exclusión no es sospecha de que algo malo esté pasando, lo que sí puede ocurrir cuando la relación amorosa se ve afectada.
5) Cuidado con los medios de comunicación: para que una relación de infidelidad exista es necesaria la comunicación entre sus integrantes. Tiempo atrás, la comunicación era a través cartas o mensajes dados por personas; luego por llamadas desde teléfonos convencionales. Pero hoy en día existe una amplia variedad, como el chat, las redes sociales, WhatsApp o Telegram. Esta última aplicación permite que los chats se eliminen luego de transcurrido un tiempo que se puede establecer y esto ocurre en ambos teléfonos que se comunicaron. Telegram tiene la ventaja de no tener que estar borrando las conversaciones y de asegurarse que éstas también desaparecerán del teléfono del otro. Estar pendiente del teléfono, quitarle el sonido o tenerlo siempre en la cartera, en el caso de las mujeres, o en el saco, en el de los hombres, también pueden ser indicios de infidelidad.
6) Disminución de los encuentros afectivos: en toda relación la demostración de afecto pasa por diferentes niveles. Desde los más intensos al inicio hasta los más memorables en épocas avanzadas, pero la intensidad de la entrega es siempre decisiva. Tanto los hombres como las mujeres conocen a sus parejas y saben que algo está bien o no en el afecto que reciben del otro. De modo que -si no existe otra explicación razonable como estrés, problemas médicos, financieros, laborales o de comunicación- es necesario considerar la infidelidad como causa de una disminución de atención.
7) Cambios de humor: más arriba se mencionaron los cambios de comportamiento, pero el cambio de humor adquiere una connotación especial, ya que es lo que produce la llegada de un amante: una sensación de placer que contrasta con la injusticia de esa práctica. En el infiel, este mismo razonamiento es mirado como una situación estresante, con un grado de impotencia y molestia hacia las decisiones que está tomando, lo que le genera un estado alterado del humor.
8) Despreocupación por asuntos familiares: cuando el infiel adquiere un momento de placer, suele hacerse “adicto” a ese lapso fugaz de tiempo, tanto que sin darse cuenta abandona mucho de lo que ha conseguido en años de convivencia. Esta despreocupación no sólo es vista por la pareja, sino que también los hijos se percatan de ello y son éstos quienes lo ponen de manifiesto.
9) Elementos sospechosos en sitios propios de la pareja: es evidente que cuando se lleva cualquier tipo de relación -como en todo evento humano-, ésta siempre deja huellas. Algunas son poco perceptibles, como en el caso de los besos, pero otras son evidenciables como facturas, tickets, recuerdos de lugares, prendas pequeñas o cualquier tipo de elemento que no tiene razón de estar en un lugar que es propio de la pareja. Su presencia implica que hubo un encuentro con otra persona y el elemento hallado sugerirá la naturaleza de la relación.
10) Recordar que son sólo sospechas: y en esto va una recomendación, ya que a pesar de todo lo dicho, nada de eso es patognomónico de una infidelidad, debido a que pueden confluir dos o más de los motivos expuestos y no estar frente a una persona infiel, sino a una que tiene múltiples problemas que no se relacionan con terceros en discordia.

“Antes de tener que atar cientos de conjeturas y posibilidades, lo recomendable es que los profesionales se encarguen de este tipo de análisis. Ellos le brindarán una visión más objetiva de la realidad y sin que en ellos surja el sesgo del cariño o la duda. El compromiso será con la verdad y usted será la persona que, al final, tome la decisión que más le convenga”, finalizó el Dr. Paulo Cesar Morocho Escandon.

 

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8 Elementos que maltratan tu pelo. Evitalos!

¿Qué debemos evitar para mantener la salud de nuestro pelo?

El pelo es un elemento importante en la estética del cuerpo humano. Entre los cánones de belleza de hoy en día, un pelo sano es tan importante como tener una piel o un cuerpo cuidado. Por ello es importante conocer qué le va mal a nuestro cabello.

El pelo está compuesto principalmente de queratina y agua, aunque también posee aminoácidos específicos que lo fortalece, por tanto deberemos cuidar estos elementos para lograr que nuestro cabello luzca bien. Te detallamos aquí 8 elementos que maltratan tu cabello por lo tanto intenta evitarlos.

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  • No usar productos agresivos para lavarlo

El pelo va acumulando suciedad a lo largo del día por su contacto estrecho con el ambiente. La polución, determinados puestos de trabajo donde el entorno es especialmente sucio, el tabaco y los productos que en ocasiones aplicamos sobre el pelo para moldearlo, van formando una capa de partículas sobre él, apelmazándolo y haciendo que pierda su brillo.

Por todo ello es importante lavarlo tantas veces como sea necesario en función del ambiente en el que nos movemos, pero evitando usar champús agresivos que destruyan las capas más superficiales de la cutícula y provoquen su deshidratación. Un producto de limpieza del cabello adecuado será aquel que posea un ph lo más neutro posible y sin sustancias abrasivas.

  • El secador, lo menos posible

Si aplicamos un calor continuado sobre el pelo, provocamos la pérdida de las uniones entre las fibras que forman la capa externa, favoreciendo la pérdida de agua.

Además, también puede ocurrir que un calor intenso, aplicado con movimientos bruscos, sobre un pelo muy mojado, puedo provocar la formación de burbujas en el interior de los folículos, haciendo que este pelo pierda el brillo natural. Lo más adecuado, emplear el secador lo menos posible y con una temperatura no muy alta.

  • El cloro, un mal aliado

Debido a su ph ácido, provoca alteraciones en las células que forman el pelo y la piel, provocando que estas estructuras pierdan agua y se sequen. Si se expone nuestro pelo a esta sustancia de forma continuada o intensa, acabará dañándose y precisando de una renovación importante para recuperar su vitalidad.

  • Tracción excesiva

Coletas muy tirantes, moños de bailarina de ballet, trenzas de pequeño tamaño muy traccionadas, en general todos aquellos peinados que impliquen una tracción importante del pelo provocará su debilitamiento progresivo y finalmente su caída, sobretodo en aquellas zonas donde la tracción es mantenida y repetida en el tiempo.

Un peinado con el cabello suelto, hará que éste luzca más sano y a la larga evitará males mayores.

  • Decoloración, el suicidio del cabello

El uso de sustancias alcalinas como las que se emplean para aclarar el tono del pelo, provocan un daño importante en la estructura del cabello, causando la rotura de los puentes entre las fibras de queratina, volviéndolo frágil y quebradizo. Por ello no es adecuado intentar aclarar (u oscurecer) más de 3 tonos el cabello.

Además es conveniente prolongar el tiempo entre las sesiones de tinte, para así espaciar el máximo tiempo posible estas agresiones al cabello. Aclarar el pelo es más dañino que oscurecerlo.

  • ¿Rizado o liso? Da igual, pero natural

La permanente, rizado o alisado permanente, produce muchos cambios en el tallo piloso, volviéndolo un 17% más frágil. Se emplean sobretodo sustancias alcalinas que reorganizan la estructura química del cabello. Debido al efecto de estas sustancias, el pelo se vuelve más corto y más débil.

  • El sol también daña el pelo

Debido a que la piel y el pelo tienen una composición parecida (el pelo es un apéndice de la piel), ambos se ven perjudicados por el efectos de los rayos ultravioletas. Una exposición excesiva al sol, provocará un debilitamiento de las fibras de queratina, dando lugar a un pelo apagado y frágil.

  • ¿Estresada? Tu pelo también

Vivir bajo estrés importante hace que no llevemos una vida ordenada, cuidando poco nuestra alimentación, la cual se volverá en ocasiones monótona y poco sana. El pelo tiene entre sus componentes, minerales que adquiere de la dieta.

Por ello, el déficit de determinadas vitaminas también produce un debilitamiento del pelo llegando a provocar su caída. Es importante llevar una alimentación equilibrada, rica en frutas y verdura, variada, que aporte todas las vitaminas y minerales que el cuerpo, y en especial el pelo, necesite. Si estás estresada, tu pelo no lucirá sano, lo verás quebradizo e incluso aumentará la caída. Vuelve a las buenas costumbres, y él te lo agradecerá.

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10 razones para no volver a hacer dieta nunca jamás

Sí, tus peores pesadillas han vuelto. Con la llegada de la operación bikini somos muchos y muchas los que nos empeñamos en querer cambiar nuestro cuerpo con las dietas de moda o con dietas milagro, pero también somos muchos los que fracasamos en el intento y, un año más, nos tenemos que resignar con esos kilitos de más que nos atormentan. Pues bien, ¿y si te convencemos de que hacer dieta no suele servir para nada?

Afortunadamente, cada vez son más las celebrities que nos hacen ver que no es necesario tener un cuerpo perfecto porque tú eres perfecta siempre y cuando te sientas bien contigo misma. Estas 17 famosas, por ejemplo, lucen sus curvas o sus kilos de más sin ningún complejo.

Al gran ejemplo de famosas como Kate Winslet y Alyssa Milano, que asumen sus curvas y las lucen con orgullo, nos queremos unir en este Día Internacional sin Dietas. Porque lo importante no es adelgazar sin control, sino verte sana y feliz. y por eso te descubrimos 10 motivos para no hacer dieta nunca más.

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  1. Asúmelo, los milagros no existen

Despertarte con el objetivo de perder seis u ocho kilos porque en un mes o dos te vas a la playa, no es la razón que debe motivar tu pérdida de peso. Los milagros no existen, y puede que en un mes bajes de peso sí, pero ¿cuánto tardarás en cogerlo de nuevo? Y entonces, volverán los remordimientos, el sentirte mal contigo misma y la imperiosa necesidad de comer para calmar la ansiedad. ¡No merece la pena! ¿Y si probamos a cambiar nuestros hábitos y comer saludable durante todo el año? Con esfuerzo y constancia.

  1. Cuando haces dieta no eres tú

No, cuando hacemos dieta nos convertimos en una versión apática, enfadada y susceptible de nosotras mismas. Te enfadarás con tus amigos, con tu familia, con el camarero que te pone unas patatas fritas de picoteo con tu Coca Cola Light y con tu (de repente insoportable) compañera de trabajo que ha traído unos pastelitos a la oficina porque no se le ocurre nada mejor que hacer que cumplir años el mismo día que tú te pones a dieta. Así que si no quieres poner en peligro todo tu círculo social, come de forma moderada y variada y sé feliz.

  1. Caerás en la hamburguesa sí o sí

Es una ley universal, puedes intentar hacer dieta durante una, dos, tres semanas… Pero tarde o temprano te comerás otra vez una hamburguesa, una pizza, un bollo, o todo a la vez. ¿Por qué? Porque la utilizaremos como premio por haber bajado de peso o como consuelo por no haberlo conseguido. En cualquier caso, volveremos a la comida basura tras unas semanas de restricciones y sufrimientos, y a partir de ahí comenzará otra vez nuestra rutina calórica y los remordimientos. Pero no sufras, ¡no es para tanto! Tomátelo con humor, nos pasa lo mismo a todos.

  1. La angustia de la báscula, innecesaria

El resultado de la báscula es decisivo para afrontar una nueva semana de dieta con la moral bien alta. Pero ¿cuántos sufrimientos te causa? ¿Cuántas veces al día le das vueltas a si habrás bajado de peso o no? ¿Realmente compensa la angustia y el estrés al que te somete la maldita báscula? Guárdala para siempre en el armario y respira tranquila.

  1. El efecto yoyó

Poco más que añadir en este punto. Cuanto más rápido pierdes peso, más rápido lo volverás a coger, incluso con un par de kilitos extra de regalo. Todas sabemos que existe el efecto yoyó, pero tratamos de ignorarlo con dietas milagro. Y luego pasa lo que pasa.

  1. Tu cuerpo te la va a jugar

¿Quieres reducir trasero? Pues dile adiós a tus pechos primero. ¿Quieres afinar las caderas? Pues mira cómo desaparecen tus brazos antes… Cuando se trata de adelgazar, tu cuerpo te la jugará de mil formas diferentes, y nunca empezarás a perder peso por donde te gustaría. No es justo, lo sabemos, y por eso debemos revelarnos todas contra las malditas dietas.

  1. A los hombres les gustan las curvas

No es ningún mito. A los hombres les gustan las mujeres con caderas voluptuosas, hombros carnosos, pechos redondos… La clave está en aprender a sacarse partido a una misma para que te veas guapa peses lo que peses, y así, con un poquito de confianza en ti misma, es como se consigue gustar también a los demás.

  1. La salud es lo primero

Normalmente las dietas provocan ciertas carencias porque siempre restringes comidas o comes menos cantidad y al final eso se traduce en cansancio, mal humor… Si quieres estar sana, olvida las dietas y aprende a comer bien y equilibrado, compensando los excesos con comidas más saludables. Recuerda que lo más importante es encontrar un peso que sea saludable para tu cuerpo, eso que llamamos peso ideal y que está muy lejos de los prototipos de delgadez extrema que nos atormentan. Y si te apetece un capricho, ¡adelante! Jennifer Lawrence está de acuerdo con nosotras… “La pizza lo arregla todo”.

  1. Cambia tu estilo de vida

¿Qué tal si en vez de proponerte perder 5 kilos en un mes te propones comer 5 piezas de fruta al día? ¿Y si decides cenar fruta tres veces por semana? Hay ciertos trucos que, a la larga, si se convierten en hábitos, son mucho más efectivos y saludables que cualquier dieta. Haznos caso, con eso y un poco de deporte, conseguirás verte y sentirte bien de forma permanente. Y eso significa despedirse de hacer dieta PARA SIEMPRE.

  1. Tienes que darte cuenta: eres perfecta

¿Por qué siempre pones tanta presión sobre tus hombros buscándote defectos o cosas que cambiar? Ya está, ese es tu cuerpo, esos tus muslos y esas son tus caderas. ¡Reconcíliate contigo misma! No hay nada de malo en querer mejorar tu materia prima, pero deja de atormentarte si no te ves capaz de seguir una dieta o si al hacerla no pierdes peso en tiempo récord. Hay mucha gente que te quiere como eres, ¿no? ¡Por algo será! Date un respiro a ti misma y, sobre todo, sé feliz. Te lo mereces.