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3 razones extrañas por las que estás engordando

Para combatir el aumento de peso solemos preocuparnos por lo que comemos, por hacer ejercicio y por dormir lo suficiente. Pero quizás todo esto no sea suficiente; según una nueva investigación, hay algunas razones extrañas por las que podrías estar engordando.

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1- Elegiste el sofá equivocado

Pasar demasiado tiempo delante de la televisión no es la única manera en que tu sofá puede contribuir a que aumentes de peso, muestra una nueva investigación de la Universidad de New Hampshire (UNH). Los muebles de espuma del tipo usado para hacer acolchados, los sofás y las sillas, a menudo contienen sustancias químicas retarda antes de llama en caso de incendio. Y la exposición a esos productos químicos puede provocar cambios metabólicos que resultan en el aumento de peso y enfermedades como la diabetes tipo 2, según la investigación.

Aunque algunos fabricantes de muebles ya han comenzado a eliminar estas sustancias químicas de su relleno de espuma, la mayoría no lo han hecho. Si estás preocupado, quizás sea hora de cambiar de sofá y optar por otro modelo libre de esos químicos. También conviene limpiar frecuente y minuciosamente el polvo de tus muebles de polvo, que es una de las principales formas en que estos químicos entran en el cuerpo humano.

2- No sabes lo que tu crema corporal te está haciendo en realidad

Los mismos químicos que hacen que tu crema para manos, rostro o cuerpo sea fácil de extender y rápida de absorber, también puede aumentar el riesgo de obesidad. Múltiples estudios, incluyendo un reciente informe de la Revisión Anual de Fisiología, han demostrado que estos productos químicos pueden alterar el funcionamiento de tu sistema endocrino, el grupo de glándulas que regulan y liberan hormonas en tu cuerpo. Esa alteración puede conducir al aumento de peso y a enfermedades metabólicas, concluye el informe.

Debes conocer: ¿El desequilibrio hormonal nos hace engordar?

3- No has bebido leche entera desde que eras niña

Al contrario de lo que muchos piensan, la leche entera y los lácteos con grasa te ayudan a consumir menos calorías que los productos lácteos bajos en grasa.

Una revisión reciente de la revista European Journal of Nutrition encontró que las personas que comen productos lácteos con toda la grasa son menos propensas a ser obesas que los consumidores de lácteos bajos en grasa. Los autores del estudio dicen que muchos de los ácidos grasos que faltan en los productos lácteos bajos en grasa o sin grasa, pueden jugar un papel importante al indicarle a tu cerebro que estás satisfecha. En otras palabras, comer lácteos ricos en grasa podría ayudarte a sentirte satisfecha con menos calorías. Estos ácidos grasos también pueden desempeñar un papel beneficioso en la forma en que tu cuerpo digiere y almacena la grasa.

Así que si has estado tratando de perder peso y no ves los resultados que esperas, ¡puede ser causa de alguna de estas razones extrañas por las que estás engordando! Combáte los con estos tips extraños para bajar de peso que funcionan.

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Beneficios de incluir en tu dieta una taza de café y una de té

aqui te enteraras de lo importante que son tanto el café el té, asi que tu puedes decidir cual tomar.

¿Qué es mejor? ¿Una taza de  al día o una taza de té? Seguro que tú mismo te habrás hecho esta pregunta en alguna ocasión, en especial por las mañanas o al mediodía. Para tu información te diremos que, según un reciente estudio publicado por la Fundación británica para el corazón, en un día llegan a tomarse en el mundo cerca de dos millones de tazas de café, mientras que, a su vez, se consumen el doble de tazas de té.

Podríamos decir que “casi” es cuestión de cultura. Así, mientras que en Estados Unidos y en parte de Europa nunca falla esa taza de café matinal, en Inglaterra y en muchos países orientales se inclinan más por un buen té. No obstante, también hemos de tener en cuenta el curioso caso de Holanda, para quienes es común mezclar té negro con café y un poquito de leche.

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Ahora bien, la pregunta ante todos estos datos sería: ¿Qué es entonces más beneficioso? ¿El té o el café? Te lo explicamos a continuación.

Café o té: ¿Qué es mejor para nuestra salud?

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Según el estudio anteriormente citado, a día de hoy el consumo de té es el más elevado y sigue aumentando año tras año, dejando atrás la elección del café. ¿Significa esto que el café no es bueno para nuestra salud? En absoluto. La realidad es bien sencilla: ambas bebidas son adecuadas y muy beneficiosas para nuestro organismo. No obstante, la clave está en el equilibrio y en la moderación en su consumo.

Veamos ahora una comparativa rápida e ilustrativa que nos responde los interrogantes más importantes:

Combate Diabetes tipo 2: solo el café.

Ayuda a prevenir la osteoporosis: ambos.

Ayuda a combatir las alergias: el té.

Quita el apetito: solo el café.

Favorece la pérdida de peso acelerando el metabolismo: ambos, pero en el caso del café es mejor el “café verde”.

Nos ayuda a retrasar el envejecimiento: ambos.

Aumenta el colesterol: si consumimos café en exceso sí, el té nunca.

Disminuye riesgo de padecer diabetes: solo el café.

Ayuda a prevenir o reducir la inflamación por artritis: solo el té.

Reduce el riesgo de Parkinson: solo el café.

Reduce el riesgo de Alzheimer: solo el café.

Contiene antioxidantes: ambos, pero el té en mayor cantidad (en especial, el té blanco).

Ayuda a prevenir el cáncer: ambos.

En conclusión, tal y como te hemos señalado antes, ambas bebidas son saludables e indicadas para incluir cada día en nuestra dieta. Generalmente, el mayor problema que suele asociarse tanto al café como al té es que pueden elevar nuestra tensión arterial, dada su composición a base de cafeína o teína.

Te diremos que según un estudio reciente del Hospital Samsung Kangbuk de Seúl (Corea del Sur), el consumo diario de dos tazas de café al día y una de té nos ayudaría a reducir el riesgo de obstrucción arterial y, con ello, las probabilidades de sufrir un infarto. ¿La razón? Estas bebidas, consumidas con moderación, nos ayudan a reducir la calcificación de la arterias.

Una taza de café y una de té al día. ¿Cómo debo tomarlas?

En primer lugar hemos de aclarar un importante aspecto: no todos tenemos la misma constitución, los mismos problemas de salud o los mismos hábitos. Es por ello por lo que, en ocasiones, una misma bebida sienta bien en un organismo pero no en otro. Así pues, es esencial que sepas cómo reacciona normalmente tu cuerpo ante el té o ante el café.

Aclarado esto, te diremos también que la cantidad máxima de café y té que podemos tomar al día es la siguiente:

2 tazas de café, siendo una taza 100 ml.

1 taza de té, siendo una taza en este caso 150 ml.

También puede ser a la inversa ( 2 tazas de té y una de café).

El café y por qué debo tomarlo

El café es un protector natural para tu hígado. Según la revista Hepatology, el beber dos tazas diarias de café nos ayuda a reducir la inflamación y la fibrosis si padecemos, por ejemplo, hígado graso.

El café es rico ante todo en polifenoles, un tipo de antioxidante muy poderoso que nos ayuda a combatir los efectos de los radicales libres, protegiéndonos de muchas enfermedades.

Es una bebida ideal para empezar el día, para darnos energía, activarnos y aumentar nuestra capacidad de concentración.

Los distintos tipos de té que puedo tomar

Como ya te hemos dicho, al día puedes tomar entre una y dos tazas de té. No obstante, puede que te preguntes cuál es el más adecuado. Puedes elegir el que más te guste según tus necesidades:

  1. Té Oolong, ideal para perder peso y  retrasar el envejecimiento.
  2. Té verde, rico en antioxidantes, un buen digestivo y acelera el metabolismo.
  3. Té blanco, es la bebida natural más rica en antioxidantes, es el tipo de té más saludable que puedes tomar.
  4. Té rojo, está especialmente indicado para combatir el colesterol malo.